Ha sido un conocimiento generalizado de que la marihuana tiene propiedades que pueden ser utilizadas por la profesión médica para tratar condiciones como dolor crónico, trastornos convulsivos o pérdida de peso y dolor nervioso. Sin embargo, nuevos estudios (ya sean reales o falsos) ahora están identificando algunas drogas ilegales como posibles medicamentos, pero ¿el público se siente bien con esto?

Con los Hongos Mágicos y la Ketamina siendo considerados por sus propiedades contra la depresión, el éxtasis para ayudar con trastorno de estrés postraumático y el LSD para el tratamiento contra el alcoholismo, se ha generado el debate en torno a si las drogas ilegales podrían introducirse realmente en la comunidad.

Si estos medicamentos también deben ser legalizados o incluso adaptados para uso médico es un argumento considerable en la actualidad. Mientras que algunas personas temen que permitir el uso de drogas para este tipo de tratamiento es simplemente ignorar sus efectos secundarios negativos para normalizar su uso y tratar otra condición en el proceso, alegan que las personas están usando un falso positivo para empujar a que las drogas sean legalizadas para cualquier uso.

Mientras que otros argumentan que las drogas son tan peligrosas como el uso que hagas de ellas, afirmando que cuando se usan bajo supervisión médica y directrices son menos propensas a causar daño, ya que las dosis y los métodos de administración serían supervisados ​​e incluso alteradas para minimizar o eliminar el lado arriesgado de sus efectos.

Todavía se especula si estas sustancias realmente se pueden utilizar para tratar estas enfermedades, y si su administración sin causar efectos conocidos dañinos para la salud es posible.

Al igual que con el argumento sobre el uso de la marihuana medicinal, este debate sin duda continuará por largo. La opinión del público puede estar muy dividida en este tema, pero si se convierte en un verdadero debate, no hay una dirección clara que acabará tomando.